San Vicente de la Barquera, conocido en toda España por ser el pueblo natal de David Bustamante, es una villa marinera situada en la parte occidental de Cantabria. Este hermoso pueblo costero situado en la costa occidental de Cantabria es un lugar encantador que combina la belleza natural con un rico patrimonio histórico. La villa se encuentra en un entorno impresionante, rodeada por el mar Cantábrico y los Picos de Europa, con playas de arena dorada, como la Playa de Merón y la Playa de la Maza, perfectas para relajarse y disfrutar del sol y el mar.
El centro histórico de San Vicente de la Barquera es un laberinto de calles empedradas y casas de piedra, con la Iglesia de Santa María de los Ángeles como punto central. Esta iglesia gótica del siglo XIII es una maravilla arquitectónica que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores desde su torre. Además, el puerto pesquero es otro punto destacado de la localidad, con sus coloridos barcos y la animada actividad pesquera. Aquí, los visitantes pueden probar pescados y mariscos frescos en los restaurantes locales. Por otro lado, el Castillo del Rey, una fortaleza medieval ubicada en lo alto de una colina, es un símbolo histórico de San Vicente de la Barquera. Desde allí, se pueden admirar las impresionantes vistas de la costa y el paisaje circundante.
Se encuentra cercana a la frontera con Asturias y es el lugar perfecto para visitar si estás conociendo la zona occidental de Cantabria. A unos 15 minutos se encuentra la majestuosa Comillas, con su multitud de monumentos de gran interés cultural como el Capricho de Gaudí, y, junto a las localidades de Santillana del Mar, una ciudad medieval con mucha historia en sus piedras y la villa marinera de Suances. Sin lugar a dudas, si vas a estar 1 días en Cantabria y quieres conocer la parte occidental, estos son los lugares que tienes que ver. En este caso, vamos a ver los lugares más interesantes para visitar en el pueblo de Bustamante y de las cosas que hay que ver en San Vicente de la Barquera
El puente de la Maza de San Vicente de la Barquera – La entrada al pueblo
Se trata de un puente con 32 arcos de medio punto que cruza el río. Es uno de los puentes más largos de la zona, y la tradición dice que hay que pasarlo sin respirar antes de pedir un deseo. Para cumplir esta tradición, tened cuidado, ya que puede haber bastante tráfico y hay un par de pasos de peatones.
El Puente de la Maza es la vía de acceso y comunicación de San Vicente de la Barquera con el Parque Natural de Oyambre, su estuario, marisma, y sus playas, ricas en fauna y flora en la zona.
Castillo de San Vicente de la Barquera
También conocido como el Castillo del Rey, está en la zona alta de la Puebla Vieja de San Vicente de la Barquera. Fue declarado Bien de Interés Cultural de Cantabria. La función que tenía era la de proteger el puerto. Actualmente es una sala de exposiciones, en la que podremos descubrir la historia del pueblo. Además, posee un fantástico mirador desde el que podremos tener una de las mejores vistas del Puente de la Maza, así como del resto del pueblo.
Junto al Castillo, encontraremos la famosas torre del Preboste y el hospital de la Concepción. Estos dos edificios pueden ser visitados, aunque recomendamos pasar directamente a la Iglesia de Santa María de los Ángeles.
Iglesia de Santa María de los Ángeles
La Iglesia es uno de los monumentos de arquitectura gótica más importantes de toda Cantabria. Se trata de una amplia Iglesia formada por con tres amplias naves. Posee una muralla que rodea la zona y tres puertas de acceso, entre las que destaca «La Puerta de los peregrinos», al pasar por esta villa marinera el Camino de Santiago del Norte y ser inicio del Camino Jubilar Lebaniego.
En su interior destaca la capilla funeraria de la familia Corro, por su belleza y estatuas, así como el retablo Mayor de estilo barroco, hecho por Pedro de la Puente Tolnado y Simón de Haro.
Un paseo por el Puerto San Vicente de la Barquera y el centro histórico
El puerto de San Vicente de la Barquera es uno de los más bonitos que podemos encontrar en todo el norte peninsular. Mantiene ese sabor clásico con botes y barcas de vivos colores, lo que forma una bella fotografía que cualquier fanático de los recuerdos querría tomar. Además, la zona del puerto está repleta de grandes restaurantes para degustar marisco y pescado de la mejor calidad.