Herrera de Pisuerga es una pequeña localidad castellana situada en la provincia de Palencia. El nombre de esta villa viene por un lado del latín «Ferraria» que significa Herrería, y, por otro, de uno de los ríos que baña la localidad, junto con el río Burejo. Se trata de un pueblo de estilo medieval, con restos arqueológicos de época romana, que ha ido perdiendo habitantes paulatinamente en la época contemporánea.
La villa se encuentra junto a la A-67, en la carretera que une las localidades de Santander y Palencia. La visita a esta pequeña localidad se complementa con la de pueblos vecinos situados en la misma Autovía. Destacan Reinosa en Cantabria y Aguilar de Campoo en Palencia al Norte y Osorno y Frómista, ambas en Palencia, al Sur. En este pequeño artículo vamos a ver los lugares más importantes que ver en Herrera de Pisuerga en 1 día.
Iglesias que ver en Herrera de Pisuerga
La Iglesia de Santa Ana es una de las dos construcciones religiosas más importantes que ver en Herrera de Pisuerga. Se trata de un templo de principios del Siglo XV que se levanta en la plaza homónina. De su exterior destaca la torre, último elemento que se construyó para finalizar la Iglesia en 1659. Del interior hay que destaca su retablo Mayor de estilo barroco, su alta Mayor y la talla de la Virgen de la Piedad en el altar de la Vera Cruz.
La otra construcción religiosa que ver en Herrera de Pisuerga es la Ermita de la Virgen de la Piedad. Se trata de un pequeño templo del Siglo XV, al que durante el Siglo XVII se le anexionaron nuevas dependencias. El elemento más destacado que posee la ermita son los frescos pintados al óleo por Mariano Lantada. En estos frescos se narran escenas de la vida de la Virgen María. Toda la parte superior del templo está decorada, sin dejar ninguna zona sin pintar, dotando a la construcción de una claridad sin parangón. También se puede observar una bella imagen de la Virgen de la Piedad del Siglo XVI en el camarín de la Ermita. Por último, destacar el bello órgano de estilo neoclásico que posee el templo.
Parque de las Aves
Dar un paseo por el parque de las aves es una de las principales cosas que hacer en Herrera de Pisuerga con niños. Este parque, situado en la orilla izquierda del río Burejo, cuenta con una amplia zona recreativa para niños, con columpios, tirolinas y toboganes. En el centro del parque se encuentra la reconstrucción de la Puerta de Aguilar, rodeada completamente de diferentes tipos de árboles.
La parte más destacada de este parque es su zoo de aves. Este pequeño hábitat de especies cuenta con un gran estanque en el que se pueden encontrar diferentes tipos de aves acuáticas. Asimismo, hay jaulas con aves exóticas y aves nacionales con paneles informativos de sus principales características.
En las inmediaciones de este parque se sitúa la bella Ermita de Nuestra Señora de la Piedad. Asimismo, junto a la Ermita se levanta una estatua en bronce en referencia al Cangrejo Autóctono de Río, una de las señas de identidad de la población. El crustáceo tiene las patas extendidas y las pinzas en posición de defensa, situándose sobre una piedra.
Centro de Interpretación del Cangrejo de Río
En la orilla opuesta al Parque de las Aves se sitúa La Casa del Cangrejo. La Casa del Cangrejo de Río es un centro de interpretación y divulgación de esta especie de cangrejo. El Cangrejo de patas blancas, cangrejo autóctono de la espacio cuenta con una exposición permanente sobre esta especie protegida zona, es uno de los animales más singulares de la provincia. El espacio cuenta con una exposición permanente sobre esta especie protegida, una de las piezas más importante del ecosistema de ribera en los ríos castellanos.
Las instalaciones cuentan con 3 plantas. A lo largo del recorrido se pueden ver diferentes vídeos documentales que cuentan el estilo de vida del cangrejo de patas blancas. Sus hábitos más destacados, su forma de cortejo a las hembras, su fisonomía, etc. Las instalaciones cuentan también con un acuario. En él, se pueden ver a varios ejemplares en una simulación de su hábitat natural. En la parte más alta del Centro, se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica del pueblo de Herrera de Pisuerga.
La visita al museo sirve para recapacitar sobre la importancia de la conservación de las especies autóctonas. La disminución del número de ejemplares, debido a la introducción de especies externa y al empeoramiento de la calidad del agua de los ríos, ha hecho que crezca la preocupación por su conservación. Por último, destacar también la figura del cangrejo de río respecto a la cultura gastronómica de esta localidad. Desde el año 1972, el primer domingo del mes de Agosto se celebra el Festival Nacional de Exaltación del Cangrejo de Río. Además, se podrán comprar recuerdos como peluches de cangrejos y mucho más.
Lugares del centro histórico que ver en Herrera de Pisuerga
El centro histórico está repleto de pequeños rincones que ver en Herrera de Pisuerga. Por un lado tenemos la denominada Puerta Nueva, antigua puerta de la ciudad medieval construida en el Siglo XVI. En el centro de la parte exterior se sitúa el escudo del Condestable de Castilla. En la parte interior muestra una bella escultura en piedra de la Virgen de la Piedad. Junto a esta puerta se situaba el Castillo Medieval, lugar que hoy ocupa la Plaza de Toros. Esta plaza de Toros es una de las pocas que podemos encontrar en toda la provincia.
Adentrándonos en la localidad nos encontramos con la Plaza Mayor de Herrera de Pisuerga. Se trata de una típica plaza mayor como la de Madrid, Alcalá de Henares u Ocaña, pero de pequeñas dimensiones. A pesar de sus dimensiones, el conjunto destaca por los acabados en ladrillo de varias de sus casas, su espacio central con vegetación y su tranquilidad. Asimismo, una bella fuente de hierro adorna el centro de la plaza. En esta singular fuente del Siglo XIX aparecen las estatuas de 4 infantes con ánforas. En esta plaza se levanta también el Ayuntamiento, construcción del Siglo XX con un par de escudos de la localidad de piedra.
Aula Arqueológica
Una de las cosas que hacer en Herrera de Pisuerga es conocer su historia. Herrera de Pisuerga fue entre el año 19 a.C y el 29 d.C un lugar de asentamiento del Imperio Romano. En el terreno que hoy ocupa la ciudad se asentó la Legio IV Macedónica, región militar romano. Este fue el enclave que se seleccionó para ubicarse estratégicamente ante el conflicto de las Guerra Cántabras. Las Guerras Cántabras se prolongaron bastante en el tiempo. Esto propició que se descubriesen numerosos restos arqueológicos en Herrera de Pisuerga.
Dentro del Aula Arqueológica de Herrera de Pisuerga se recrea la forma de vida de los ejércitos romanos de la época y de la vida civil. Este espacio cuenta con material didáctico, reproducciones y paneles explicativos. Las instalaciones se dividen en 3 zonas. La primera es un amplio espacio exterior que cuenta con una reproducción de una torre de defensa, una calzada romana y varias estelas funerarias. La segunda y la tercera son dos zonas interiores, dedicadas respectivamente al mundo militar y al mundo civil. En la zona militar, mediante recreaciones se explica el equipamiento de los legionarios romanos y sus diferentes armas. En la zona civil, se lleva a cabo una recopilación de las diferentes profesiones y talleres de dicho período.
Navegar en Barco por el Canal de Castilla
Uno de los planes más interesantes que hacer en Herrera de Pisuerga es dar una vuelta en Barco por el Canal de Castilla. El Barco «Marqués de la Ensenada» es un navío que recorre de una manera única esta fabulosa obra de la ingeniería. Las diferentes esclusas, tan bellas como las de Frómista, son dignas de fotografiar desde el barco.
El recorrido que realiza la embarcación es de cerca de uno 5 kilómetros, pasando por varias de estas singulares esclusas. Destaca la esclusa 6, que es una de las pocas esclusas operativas en todo el canal de Castilla. Asimismo, se debe destacar el gran número de puentes y pasarelas que sobrepasan tanto el canal de castilla como los ríos Pisuerga y Burejo. En la localidad de Herrera de Pisuerga se encuentra también el Centro de Interpretación del Canal de Castilla. Este pequeño museo está en la misma presa de San Andrés, lugar desde donde parte el propio barco.