Finisterre (conocido en gallego como Fisterra) es un municipio gallego situado en la provincia de La Coruña. Su nombre proviene del latín, Finis Terrae, el fin de la Tierra, ya que antiguamente, antes del descubrimiento de América, este lugar era el fin del mundo conocido. Esto se debe a que es el punto más al Oeste de la Península Ibérica, un lugar que ir tras visitar Santiago de Compostela. Es más el camino de Santiago tiene una extensión de 3 días para seguir peregrinando a Finisterre y/o Muxía, siendo una opción que valoran la mayor parte de los peregrinos que llegan a Santiago.

Esta localidad consigue transmitir una esencia única y una mística sorprendente, llegando a sorprender a los que contemplan un atardecer junto al mar en Finisterre. Además, se encuentra en plena costa Da Morte, conocida así por los múltiples naufragios producidos a lo largo de los siglos debido a su rocoso perfil y fondo marino. Esta belleza natural hace que sea un lugar imprescindible que visitar en tu recorrido por tierras coruñesas. En este artículo vamos a mostrar los diferentes lugares que ver en Finisterre en un día.

El camino de Finisterre

Anochecer en Finisterre

El camino de Finisterre es una extensión de cerca de 100 kilómetros del camino de Santiago. Este camino de Finisterre parte de Santiago de Compostela, atravesando el interior de la provincia de La Coruña, hasta alcanzar el cabo de Finisterre, el llamado cabo del Fin del mundo. Cuando llegamos a esta localidad, tras haber ido sellando nuestro documento de Peregrino, obtenemos la Fisterrana, el documento acreditativo oficial del camino a Fisterra.

Entre los lugares más destacados de este espectacular camino a Fiesterre se encuentra el Puente Viejo de Negreira, que cruza sobre el río Tambre a su paso por la localidad. Además, durante todo el camino nos acompañan los singulares «cruceiros», cruces de piedra con la imagen de Cristo y/o la Virgen, transmitiendo un carácter medieval a su paso. El camino atraviesa numerosos bosques, ríos, hasta llegar a la localidad de Ceé, desde donde ya podremos ver el océano con una perspectiva mágica.

Muxia. Santuario de la Virgen de la Barca

Por último, destacar la opción del camino a Muxía, una segunda extensión del camino de Santiago que comunica las localidades de Finisterre y Muxia. Muxía es una localidad situada a unos 30 kilómetros de Finisterre, que cuenta con un camino de peregrinación oficial hasta el Santuario de la Virgen de la Barca. Se trata de una última prolongación del camino de Santiago, marcada también con Conchas como el resto de caminos similares. En sus 30 kilómetros se pueden disfrutar de paisajes espectaculares, como las vistas de la Playa de los Rostros, uno de los paraísos naturales más bellos que ver en la zona. Al igual que sucede con el camino de Fisterra, el camino de Muxía también tiene un documento oficial, la Muxiana.

Faro de Finisterre (Faro de Fisterra)

Faro de Fisterre

El Faro de Finisterre es el final del Camino de Fisterra, situado en el cabo con el que comparte nombre, el cuál ofrece una perspectiva única del mar, sobre todo, para aquellos que llegan peregrinando durante cientos de kilómetros. Este lugar es el final del viaje para muchos peregrinos que realizan el camino de Santiago desde múltiples lugares del mundo. Se trata del lugar más importante que ver en Finisterre, sobre todo, al atardecer, con una puesta de sol que causa lágrimas entre los más devotos.

El faro se encuentra a unos 3 kilómetros del pueblo de Finisterre, lugar en el que la mayor parte de los visitantes del mismo se hospedan, por lo que será necesario subir andando tras llegar a la localidad. Estos últimos kilómetros transcurren por una leve subida, con unas vistas espectaculares de las Rías Baixas. La conclusión del camino llega con la visualización del kilómetro 0, hito que marca el final del camino de Fisterra, lugar fotografiado por todos los peregrinos que consiguen alcanzar este conocido lugar.

Kilometro 0 del camino

A continuación del kilómetro 0 hay un bar en el que se puede disfrutar de un merecido refrigerio, una serie de tiendas de souvenirs para comprar un recuerdo y, por último, el faro. El faro de Finisterre se construyó en el año 1853, contando con una altura de 17 metros y disponiendo de una sirena para avisar a los navegantes. Esto se debe a que toda la Costa da Morte posee un fondo marino de roca a diferentes niveles, haciéndola muy peligrosa para los navíos. Además, a esto hay que añadirle la constante niebla que se produce en esta parte de Galicia, haciendo que los naufragios que se han producido en la zona sean muy notables.

También hay que mencionar que el lugar cuenta con un amplio aparcamiento, por si no queremos subir a pie, estando bastante libre porque la mayor parte de los visitantes suben andando. Tras el faro encontraremos una serie de acantilados con multitud de recuerdos de antiguos peregrinos, tales como botas, conchas, piedras y, sobre todo, mensajes. Este es el lugar predilecto para ver el anochecer, una de las cosas más recomendables que hacer en Finisterre. Eso si, es importante tener en cuenta que si vemos el anochecer y hemos subido andando, tendremos que descender los cerca de 3 kilómetros de noche, teniendo que hacerlo con precaución para evitar sustos.

Playa da mar da fora

Otros lugares interesantes que ver en el Monte do Facho son la Ermita de San Guillerme y la playa de Mar de Fóra, situados en la vertiente norte del promontorio. Se trata de una playa natural, en la que esta prohibido el baño por sus olas y corrientes. Los visitantes de esta zona suelen detenerse a ver sus enormes olas, las cuáles rompen junta a la costa de la playa.

Playa Lagosteira

La playa de Lagosteira es una de las playas más bonitas que ver en Galicia. Esta playa se encuentra a la entrada de la localidad de Finisterre, siendo una de las playas más visitadas de la Costa da Morte. De casi 3 kilómetros de longitud, son muchos los peregrinos que prefieren hacer estos kilómetros por su arena, en lugar de por el camino oficial que transcurre por fuera de la misma. En esos momentos, los peregrinos suelen descalzarse para sentir la arena en sus pies, así como el agua tras un largo camino.

Asimismo, son muchos los peregrinos que eligen este lugar para darse un baño, ya sea verano o invierno, siendo una especie de purificación por el camino realizado. Este rito, que simboliza la purificación del cuerpo, se lleva realizando desde tiempos inmemoriales. Otro de los ritos típicos consistía en quemar la ropa utilizada en el camino, no obstante, esta fuertemente perseguido, ya que se pueden producir incendios, uno de los problemas más peligrosos de Galicia.

A lo largo de la playa también es típico encontrarse a caminantes recogiendo conchas, ya que en esta playa se pueden encontrar recuerdos «gratuitos» que guardar para siempre de tu viaje por el fin del mundo gallego. La clásica concha de Santiago puede localizarse caminando por la playa, siendo una forma de rememorar una experiencia mágica.

Castillo de San Carlos

Castillo de San Carlos

El Castillo de San Carlos es una fortificación defensiva situada en el puerto de la localidad de Finisterre, siendo un complemento ideal que ver en Finisterre. Este castillo fue construido en el Siglo XVIII para defender la costa española de los ataques de navíos extranjeros, principalmente piratas que se acercaban a las poblaciones. El lugar conserva varios cañones en su exterior, que, junto con sus impresionantes vistas, nos transmiten la importancia de esta fortaleza defensiva.

En la actualidad, esta construcción cuenta en su interior con el Museo sobre la pesca y el mar. El encargado del museo posee gran conocimiento sobre los tipos de pescas, la fauna y la historia de los naufragios que se produjeron en este lugar, siendo una experiencia muy interesante para conocer la importancia del mar para el hombre. Además, también cuenta con una interesante colección que muestra la evolución de los diferentes estilos de pescas, así como las embarcaciones utilizadas en el proceso.

La iglesia de Nuestra Señora de las Arenas

Santa-Maria-de-las-Arenas

La Iglesia de Nuestra Señora de las Arenas es el principal templo religioso que ver en Finisterre, siendo una pequeña construcción que se encuentra situada a la salida del pueblo, justo al comienzo de la ascensión hacia el Faro de Finisterre. La Iglesia fue construida durante el Siglo XII, sufriendo varias remodelaciones que se prolongaron hasta el Siglo XV. Este templo de estilo románico en su exterior, cuenta con pequeños detalles góticos en el interior, como varias de sus capillas.

Hablando de su interior, se puede encontrar una talla gótica del Siglo XIV del Santo Cristo da Barba Dourada. La estructura interna del cristo esta hecha en madera, eso si, el pelo, las pestañas y las uñas son de persona, haciendo que tenga un gran realismo. La leyenda dice que le siguen creciendo las uñas, el pelo y la barba, de hay su nombre, el Santo da Barba Dourada. Además, la Iglesia está rodeada por un cruceiro de piedra muy bien conservado, y. por un pequeño cementerio .