Denia, situada en la provincia de Alicante, en plena Costa Blanca, es uno de esos destinos que logran enamorar a primera vista. Esta localidad refleja de una forma mágica su belleza a través del mar Mediterráneo, el Parque Natural del Montgó y un casco histórico que respira historia en cada rincón. Su clima agradable durante todo el año, su variada oferta cultural y su reconocida gastronomía, que le ha otorgado el título de Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO, la convierten en un lugar perfecto para una escapada de varios días.

Por esto, organizar un viaje a Denia es sencillo porque la ciudad está preparada para recibir tanto a visitantes que buscan relajarse en sus playas como a quienes desean vivir experiencias más activas. Rutas de senderismo, excursiones en barco, museos, mercados tradicionales… Denia ofrece actividades para todos los gustos. Además, su tamaño permite recorrerla con facilidad en pocos días, disfrutando sin prisas y aprovechando al máximo el tiempo disponible. Los hoteles en Denia ofrecen precios competitivos para estancias cortas, haciendo que desconectar unos días sea una buena opción.

En este artículo, vamos a hacer una ruta de tres días para descubrir lo mejor de Denia de una forma cómoda. Para ello, veremos su centro histórico y su castillo, nos relajaremos en sus playas de aguas cristalinas, exploraremos la naturaleza del Montgó y nos dejaremos seducir por su cocina mediterránea. Este itinerario está diseñado para quienes quieren vivir una experiencia completa, combinando cultura, naturaleza y sabor en un mismo viaje.

Día 1: El casco histórico y el castillo de Denia

Denia

El primer día en Denia invita a sumergirse en su casco histórico, un entramado de calles estrechas y plazas llenas de encanto que transmiten el espíritu mediterráneo. La posibilidad de pasear por barrios como Les Roques, con sus casas encaladas y sus características flores en las fachadas, es una forma de retroceder en el tiempo y descubrir la esencia de esta ciudad marinera. No hay que dejar de visitar la calle Loreto, repleta de bares y restaurantes que se convierten en un excelente lugar para saborear la gastronomía local.

El gran protagonista de este primer recorrido es el castillo de Denia, que domina la ciudad desde lo alto. Esta fortaleza de origen musulmán ofrece un recorrido histórico a través de sus murallas y torres, además de un museo arqueológico en su interior que ayuda a comprender el pasado de la ciudad. De igual forma, desde sus miradores, las vistas al puerto y al mar Mediterráneo son espectaculares, sobre todo al atardecer. Para cerrar el primer día, nada mejor que parar en la plaza de la Constitución, donde se encuentran el Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Día 2: Playas y paseo marítimo

Playa De Denia

El segundo día en Denia está reservado para disfrutar de su principal tesoro natural, sus playas. La ciudad cuenta con más de 20 kilómetros de costa, lo que la convierte en un destino privilegiado para los amantes del mar. Al norte destacan las playas de Les Marines, amplias y de arena fina, perfectas para familias con niños por sus aguas poco profundas y servicios bien cuidados.

Al sur se encuentran calas más salvajes y rocosas, pensadas para quienes buscan tranquilidad o practicar snorkel. La cala Les Rotes es especialmente conocida por su belleza natural y sus aguas cristalinas, que permiten observar la fauna marina con facilidad. Además, es una de las mejores zonas para dar un paseo junto al mar gracias a su paseo marítimo, muy frecuentado tanto por turistas como por locales.

Tras pasar el día entre baños y relax, la tarde puede completarse en el puerto de Denia, donde se encuentra una animada oferta de bares, terrazas y restaurantes. En este lugar se puede disfrutar de un ambiente más moderno y cosmopolita, mientras se contempla el ir y venir de los barcos que conectan la ciudad con las islas Baleares. La excursión a las islas Baleares es también una posibilidad, en caso de disponer de varios días o de buscar alguna oferta en plataformas como Destinia.com.

Día 3: Naturaleza en el Parque Natural del Montgó

Montgo

El tercer día de la ruta está dedicado a la naturaleza, con una visita imprescindible al Parque Natural del Montgó. Esta imponente montaña, que se eleva hasta más de 750 metros, es un símbolo de Denia y un paraíso para los amantes del senderismo y las actividades al aire libre. Su amplia variedad de ruta permiten adaptarse a distintos niveles, con paseos más sencillos o ascensos más exigentes con vistas panorámicas inolvidables.

Una de las excursiones más recomendadas es la que lleva a la Cova Tallada, una espectacular cueva excavada en la roca junto al mar. El camino, que combina senderismo de montaña y tramos costeros, es una experiencia que recompensa al visitante con un paisaje sorprendente. Para quienes prefieran recorridos menos exigentes, existen rutas circulares por los alrededores del Montgó que permiten descubrir su flora y fauna mediterránea.

Además de su riqueza natural, el Montgóel Montgó dispone de miradores espectaculares desde donde se puede contemplar la ciudad de Denia, el mar y, en días despejados, incluso la silueta de Ibiza en el horizonte. Terminar el viaje con esta experiencia conecta al visitante con la esencia más salvaje y auténtica de la Costa Blanca, mostrando que Denia es mucho más que sol y playa.

Gastronomía y experiencias culinarias

En cualquiera de los días, un viaje a Denia no estaría completo sin disfrutar de su célebre gastronomía, reconocida internacionalmente. El plato estrella es la gamba roja de Denia, considerada una de las más sabrosas del Mediterráneo. Este marisco se puede degustar en restaurantes de prestigio, pero también en locales más sencillos que la ofrecen en recetas tradicionales.

Otro de los imprescindibles es el arroz, con múltiples versiones que van desde la paella hasta calderetas marineras. Además, la ciudad cuenta con una rica tradición de tapas y platos que reflejan la influencia del mar y la huerta. Para los amantes de la cocina de autor, Denia es hogar del restaurante Quique Dacosta, galardonado con tres estrellas Michelin, lo que la coloca en el mapa gastronómico mundial.

Excursiones y alrededores de Denia

Barco A Ibiza

Además de todo lo que ofrece la ciudad, Denia es un excelente punto de partida para descubrir lugares cercanos en distintas excursiones si se dispone de varios días. Desde su puerto salen barcos hacia Ibiza y Formentera, lo que la convierte en una puerta de entrada a las Baleares. También se pueden realizar excursiones más cortas en barco por la costa para descubrir calas inaccesibles por tierra.

Muy cerca de Denia se encuentran pueblos como Jávea, Moraira o Calpe, que ofrecen paisajes igualmente espectaculares y ambientes tranquilos. Estos destinos son perfectos para quienes disponen de más tiempo y quieren aprovechar al máximo la Costa Blanca. Otra opción interesante es visitar el valle de la Vall de Laguar, conocido como la “catedral del senderismo” gracias a la ruta del Barranco del Infierno. Este entorno natural, lleno de montañas y paisajes panorámicos, es perfecto para quienes disfrutan del turismo activo.