Alicante es uno de esos destinos perfectos para cualquier momento, y, en 2025 sigue atrayendo a turistas de todo el mundo que buscan una ciudad capaz de combinar a la perfección playa, cultura, gastronomía e historia. La ciudad de Alicante, con un clima privilegiado casi todo el año, se ha consolidado como uno de los lugares favoritos para muchos.

No importa si se viene en busca de sol, de la buena comida o de sus propuestas culturales, ya que Alicante tiene algo para todos. Esta ciudad ofrece experiencias para disfrutar a ritmo relajado, con multitud de lugares que visitar en Alicante. Asimismo, también ofrece infinitas excursiones para hacer en sus proximidades, gracias a su buena ubicación que la convierte en un excelente punto de partida para descubrir otras joyas de la costa Blanca, tanto en la costa como en el interior montañoso. Esta guía recorre los lugares más emblemáticos de Alicante, así como diferentes experiencias, excursiones y consejos prácticos para que la visita sea perfecta.

Lugares imprescindibles que ver en Alicante

Alicante, con una amplia variedad de lugares turísticos para todos los gustos, es un destino adecuado tanto para una escapada corta como para unas vacaciones más largas. La ciudad cuenta con varios lugares imprescindibles que conocer y que no perderse si se visita.

El Castillo de Santa Bárbara

El castillo de Santa Bárbara, situado en lo alto del monte Benacantil, es uno de los símbolos más reconocibles de Alicante. Esta fortaleza, construida en diferentes etapas desde la época musulmana hasta la Edad Moderna, ofrece no solo un recorrido fascinante por la historia de la ciudad, sino también una de las mejores vistas panorámicas del litoral alicantino.

Por ello, subir al castillo de Santa Bárbara es una experiencia imprescindible. Se puede acceder caminando desde el centro histórico o bien tomar el ascensor situado frente a la playa. Una vez arriba, el visitante puede recorrer sus diferentes niveles, patios, torres y miradores. Además, hay paneles informativos y exposiciones que ayudan a comprender el valor histórico y estratégico que ha tenido esta construcción a lo largo de los siglos.

Barrio de Santa Cruz

El barrio de Santa Cruz, en las faldas del monte Benacantil, justo a los pies del Castillo de Santa Bárbara, es uno de los rincones más pintorescos y con más personalidad de Alicante. Sus calles estrechas y empinadas, así como sus casas blancas adornadas con macetas con flores de colores, crean un ambiente único que atrapa a cualquiera que lo visita. Por ello es uno de los rincones más fotogénicos de la ciudad, capaz de sorprender en cada esquina.

Este barrio es un ejemplo vivo de tradición y autenticidad. En esta zona no hay grandes tiendas ni zonas comerciales, sino un encanto tradicional y diferentes miradores que regalan vistas espectaculares del puerto y del mar. Además, es habitual encontrar calles decoradas con motivos religiosos, especialmente en Semana Santa o durante las fiestas de las Cruces de Mayo.

La Explanada de España

La Explanada de España es probablemente el paseo más conocido y transitado de Alicante. Este paseo, situado junto al puerto deportivo y frente al casco antiguo, es una avenida peatonal de más de medio kilómetro que está compuesta por un mosaico ondulado de más de seis millones de teselas en colores blanco, rojo y negro. Las palmeras que la flanquean y su diseño curvilíneo le dan un aspecto elegante, convirtiéndola en un símbolo de la ciudad.

Por tanto, pasear por la Explanada es una actividad que se disfruta a cualquier hora del día. Por la mañana, es perfecta para caminar con tranquilidad, tomar un café o comprar en los puestos de artesanía. Al atardecer, la brisa marina y la luz dorada le dan un aire especial, y por la noche, su iluminación tenue la convierte en un lugar perfecto para relajarse tras una jornada por Alicante.

Las playas urbanas de Alicante

Alicante presume de tener algunas de las mejores playas urbanas de la costa mediterránea, y entre ellas destacan dos por su belleza, accesibilidad y ambiente: el Postiguet y la playa de San Juan. Ambas ofrecen arena fina, aguas limpias y una amplia oferta de servicios, lo que las convierte en paradas perfectas tanto para un baño rápido como para pasar todo el día disfrutando del sol.

La playa del Postiguet está situada a los pies del castillo de Santa Bárbara, junto al casco antiguo. Se trata de una plata perfecta para quienes se alojan en el centro y quieren darse un chapuzón sin necesidad de transporte. Por su parte, la playa de San Juan, situada a unos 6 kilómetros del centro, es una de las más extensas de la provincia. Esta playa, de casi 7 kilómetros de largo, ofrece espacio de sobra incluso en temporada alta.

Otras experiencias locales que hacen único el viaje a Alicante

Además de sus imprescindibles, una de las mejores formas de conocer Alicante es a través de su gastronomía. La ciudad está llena de bares y restaurantes donde probar una paella, tapas, o platos de pescado fresco. En este sentido, zonas como el barrio del centro o el mercado central están llenas de propuestas deliciosas para todos los gustos. El mercado central de Alicante es una parada obligatoria, con puestos de frutas, embutidos, mariscos y productos típicos que darán una muestra total del sabor local.

Para los amantes de la naturaleza y la cultura, Alicante ofrece rutas de senderismo como la del cabo de la Huerta o el Parque Natural de la Serra Grossa, perfectas para disfrutar de vistas naturales. Además, museos como el MARQ (Museo Arqueológico Provincial), que ha sido reconocido por su enfoque interactivo y moderno, el MACA (Museo de Arte Contemporáneo) o el propio Teatro Principal suman opciones para una escapada completa.

Excursiones cercanas desde Alicante que valen la pena

Además de la ciudad de Alicante, la zona ofrece distintas excursiones que hacer si se dispone de tiempo. Entre los planes favoritos para quienes visitan Alicante está hacer una escapada a la Isla de Tabarca, situada a unos 20 kilómetros de la costa. Se puede llegar en barco desde el puerto de Alicante o desde Santa Pola, accediendo a una isla pequeña, pero, con mucho encanto. Esta isla es ideal para pasar el día entre calas de aguas cristalinas, calles tradicionales, buena comida marinera y un ambiente tranquilo.

Otra excursión muy recomendable es la de Villajoyosa, una localidad conocida por sus casas de colores frente al mar y su tradición chocolatera. Un paseo por su casco antiguo o una visita a sus fábricas de chocolate artesano son un placer para los sentidos. Por otro lado, si se busca algo más diferente, Altea es un pueblo bohemio lleno de talleres de artistas, calles adoquinadas y una iglesia con cúpula azul que domina la panorámica costera. Por último, para los amantes del turismo de interior, Guadalest es un tesoro escondido entre montañas. Su castillo en lo alto de un peñón, sus museos y sus vistas al embalse lo convierten en uno de los pueblos más visitados de la Comunidad Valenciana.

Consejos prácticos para disfrutar al máximo de Alicante

Alicante es una ciudad que se puede visitar durante todo el año gracias a su clima mediterráneo suave y soleado. Sin embargo, los mejores meses para disfrutar de la ciudad son entre abril y junio, así como en septiembre y octubre, cuando hace buen tiempo pero no hay tantas aglomeraciones como en verano. Julio y agosto son perfectos para ir a la playa, aunque también son más calurosos y con precios más elevados en alojamiento.

Moverse por Alicante es fácil, con multitud de opciones para todos. El centro histórico se recorre perfectamente a pie, y si se necesita desplazarse a zonas como San Juan o el aeropuerto, se puede usar el tranvía o el autobús. De igual forma, también es recomendable alquilar una bicicleta para trayectos cortos, ya que moverse en bici es sencillo, cómodo y una forma activa de disfrutar de la visita. Respecto al alojamiento, Alicante tiene opciones para todos los perfiles. Si se viaja en pareja y se busca algo íntimo, el casco antiguo o la zona de la Explanada ofrecen pequeños hoteles. Para familias, la zona de San Juan es perfecta por su cercanía a la playa, y, si se busca ambiente joven, bares y vida nocturna, el centro es la mejor opción.