Oña es un pintoresco pueblo ubicado en la provincia de Burgos, que representa un testimonio vivo de la rica historia y la belleza natural que caracterizan a esta provincia castellana. Este pueblo, rodeado de paisajes impresionantes y dotado de un patrimonio arquitectónico que remonta sus raíces a tiempos medievales, se erige como un destino cautivador para aquellos que buscan sumergirse en la autenticidad de la España rural.

La localidad de Oña tiene su origen en la Edad Media, convirtiéndose en un punto estratégico fortificado entre el norte de la Península Ibérica y el resto del territorio. A pesar de ello, la zona cuenta con diferentes restos prehistóricos, que dejan entrever asentamientos de pobladores en sus cuevas en este periodo. En este artículo, nos sumergiremos en los encantos de Oña, desglosando sus tesoros históricos a nivel de turismo Oña, así como la conexión especial que guarda con la naturaleza circundante.

Monasterio de San Salvador en Oña

El monasterio de San Salvador de Oña es el principal templo religioso que ver en la localidad, siendo un testamento arquitectónico y espiritual notable que ha perdurado a lo largo de los siglos. Este monasterio, fundado en el año 1011 por San Íñigo, ha sido un faro de espiritualidad y un centro de importancia histórica desde sus primeros días. La estructura actual, que data del siglo XIII, está construida con un marcado estilo gótico, destacando por su majestuosidad, y, revelando una fusión con otros estilos arquitectónicos de la época, principalmente barroco..

En el interior, se puede ver varios tesoros artísticos y religiosos, incluyendo retablos y tallas de madera que cuentan historias de la fe arraigada en esta tierra. Además, el monasterio alberga un archivo histórico que preserva manuscritos y documentos de valor incalculable, haciendo que sea visitado tanto por curiosos como por fieles devotos de la religión cristiana. En la actualidad, las dependencias principales, adquiridas por los jesuitas, hacen las veces de Colegio Máximo para el estudio de la teología y la filosofía.

El jardín secreto de Oña

En las inmediaciones del monasterio de Oña se encuentra el llamado «Jardín secreto de Oña», un espacio en el que perderse entre multitud de exposiciones de arte contemporáneo al aire libre. Este espacio se vio como un posible atractivo turístico en el año 2011, ya que se cumplían los 1000 años de la fundación del monasterio. No obstante, no fue hasta el año 2013 que se instauró bajo el nombre de «El jardín secreto», exponiendo obras de arte contemporáneo de gran belleza, en un rincón ideal para realizar un paseo en la naturaleza.

Por otro lado, los parajes naturales que rodean Oña también ofrecen un escenario perfecto para los amantes del senderismo. Con rutas que serpentean entre colinas, bosques y senderos, la experiencia de caminar en las inmediaciones de esta localidad de Burgos se convierte en un deleite para los sentidos.

Excursión a Burgos

La localidad de Oña se sitúa a escasos 57 kilómetros de la capital de la provincia, pudiendo realizar una escapada para conocer la ciudad de Burgos. Burgos es una de las joyas históricas y culturales del norte de España, destacando con su imponente catedral de Santa María, Patrimonio de la Humanidad, con sus características agujas góticas y sus destalladas esculturas.

El acceso al centro histórico, a través del arco de Santa María, invita a adentrarse a la ciudad viejas, con un sinfín de plazas y calles de gran importante histórico. Por otro lado, la historia en Burgos viaja más hacia el pasado a través del museo de la evolución humana, un moderno complejo en el que se pueden contemplar los restos arqueológicos de los conocidos yacimientos de Atapuerca, y, conocer la evolución que ha sufrido el ser humano de un modo interactivo. Se trata de uno de los museos más visitados de España, y, uno de los lugares qué ver gratis en Burgos, siempre que se visite los miércoles en horario de tarde, o, los martes y los jueves a partir de las 19:00.

Comer en Oña

Explorar la oferta culinaria de Oña, es sumergirse en la autenticidad de la tradición castellana. En este rincón de España, la morcilla de Burgos, como no puede ser de otra manera, se convierte en el plato por excelencia. Este rico alimento se puede degustar a la parrilla junto a otras carnes, o, acompañado con patatas o solo.

Otros platos como el cordero lechal, tierno y sabroso, se puede probar en los distintos restaurantes de la localidad, elaborado con maestría por los cocineros locales. Durante la temporada adecuada, las setas y hongos se integran en las recetas, aportando matices boscosos y aromas intensos. Otros platos tradicionales, como la sopa castellana, son opciones interesantes para aquellos que visitan Oña. Plataformas como Dónde Comer Sano son expertos en encontrar restaurantes sostenibles en las distintas regiones del país, pudiendo consultar interesantes lugares para probar estos manjares.