Granada es, sin lugar a dudas, una de las ciudades más atractivas a nivel turístico de toda España, con multitud de lugares emblemáticos que se deben visitar una vez en la vida. Viajar a Granada es una visita obligatoria, tanto para los turistas españoles, como para los turistas extranjeros que visitan España, y, buscar un alojamiento en Granada será vital para poder disfrutar de todos los rincones de esta histórica ciudad andaluza. Se trata de una de las grandes ciudades de Andalucía, como son Sevilla, Córdoba o Málaga, lugares imprescindibles que ver en un viaje al sur de España.
Granada, rubí árabe de Occidente, es un sueño vivo que reverbera con aires de nieve de Sierra Nevada, con orígenes que se remontan a la prehistoria, y, recuerdos de pueblos iberos, fenicios, romanos y visigodos, la irrupción de los árabes en el Siglo VIII fue el detonante del desarrollo cultural de Granada. Con el paso de los siglos, y, tras la fundación de la dinastía nazarí en Granada, esta ciudad se convirtió en la más bella y poderosa de la España musulmana, siendo el último reducto musulmán de la península ibérica hasta 1492.
En correspondencia con esta prosperidad, se llevó a cabo la construcción de los magníficos palacios de la Alhambra y el Generalife, se fomentó el arte y la ciencia, y, se desarrollo una cultura sin parangón que se extiende hasta nuestros días. Tras la conquista por parte de los Reyes Católicos de Granada, su esplendor continuo, haciendo de esta ciudad una cuna de culturas, y, un lugar cautivador para sus visitantes. En este artículo haremos un breve repaso a los principales lugares que ver en Granada.
La Alhambra
Si existe un lugar imprescindible que ver en Granada, ese es la Alhambra, el impresionante palacio-fortaleza de la Alhambra, situado sobre las colinas rojas de Sabika y del Sol, es historia de la dinastía nazarí que rigió los destinos del último reino musulmán de Al-Andalus. El nombre de La Alhambra, «Alqal’a al-Hambra», significa castillo rojo, debido al color de la arcilla utilizada para su construcción.
La visita a la Alhambra se realiza ascendiendo la cuesta de Gomérez desde la plaza Nueva, y, atravesando las puertas de las Granadas. El entramado paseo boscoso deja ver los vestigios de la muralla defensiva del primitivo núcleo urbano, alcanzando finalmente la entrada al recinto principal del palacio-fortaleza por la puerta de la Justicia.
Interior de la Alhambra
El interior de la Alhambra cuenta con un sinfín de patios, palacetes y salas de inmensa belleza. Entre los patios más destacados está el patio de Machuca, de planta cuadrada y, con un pórtico de nueve arcos de medio punto. Sería imposible mencionar todos los detalles que se pueden observar en este inmenso conjunto de patios de estilo nazarí, así como del sinfín de salas que nos encontramos a lo largo del recorrido.
No obstante, es obligatorio detenernos en el patio de los leones, una de las joyas más valiosas de la Alhambra. Se trata del corazón de la residencia real, un espacio que sintetiza la exquisita concepción arquitectónica de los alarifes granadinos de Al-Andalus. El patio está completamente rodeado de arquerías lobuladas, y, cuenta con una fuente central soportada por 12 leones de mármol.
El Generalife
El palacio del Generalife merece un apartado propio dentro de la concepción del conjunto de la Alhambra, al tratarse de una obra arquitectónica única. El «Yamat al-arif», o, jardín del Edén, es un homenaje al agua, un palacio con una cautivadora delicia de luces y sombras, y, bellos jardines y patios.
La entrada al recinto se hace a través de un precioso jardín escalonado, cruzando al patio del Polo. Destaca sobremanera la Acequia Real, la primera gran obra que hicieron los nazaríes para llevar el agua desde el valle hasta las colinas. No deben desestimarse las prodigiosas vistas que ofrece este lugar, con una panorámica única de toda Granada, y, de los valles del Genil.
Palacio de Carlos V
Tal fue la conmoción de Carlos V al ver la belleza de la Alhambra, que el emperador decidió construir un palacio que lleva su nombre en el interior de esta fortaleza. El palacio es un claro ejemplo del Renacimiento español, situado entre la Alcazaba y la casa Real. La fachada principal está decorada con alegorías de la victoria y la Reconquista, contando con tres enormes medallones con imágenes de Hércules en dos de ellos, y, con el escudo de la España imperial en el tercero.
Este palacio cuenta en el interior con el Museo de Bellas Artes, que expone grandes piezas del arte granadino, y, con el museo de Arte Hispano-musulmán, con piezas de cerámica andalusí del Siglo XVI de gran importancia histórica. En su interior, destaca el patio circular, situado en el centro de la edificación
La Catedral y la Capilla Real
La referencia de la Granada cristiana es su enorme Catedral de la Encarnación, situada en el corazón de la antigua ciudad árabe junto a la Gran Vía de Colón. La construcción de este templo cristiano comenzó en 1523, bajo la orden de los Reyes Católicos, y, se terminó 180 años más tarde. Este hecho provocó que, un concepto predominantemente gótico, se mezclase con el influjo de las líneas renacentistas, barrocas y neoclásicas, dando como resultado un monumento impresionante.
Anexa a la Catedral se halla la Capilla Real, construida entre los años 1505 y 1507, siendo el mausoleo de los Reyes Católicos. Cabe mencionar que, sus cuerpos permanecieron hasta el año 1521 en el convento de San Francisco. En el mausoleo de los monarcas puede leerse la frase: «Aquí yacen los reyes que expulsaron a los mahometanos infieles…».
El Albaicín
El Albaicín es uno de los barrios más representativos de Granada, siendo el barrio más antiguo de la ciudad, situado en la ladera frente a la Alhambra, y, poseyendo varios de los miradores más bellos de este palacio-fortaleza. Entre los diferentes miradores del Albaicín se debe destacar el mirador de San Nicolás, con unas vistas indescriptibles de la Alhambra, y, de las altas cumbres de Sierra Nevada.
Este barrio es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 1994, sirviendo como ampliación del conjunto arquitectónico de la Alhambra y el Generalife. Recorriendo sus calles, paseando entre sus casas, y, disfrutando de la gastronomía típica, el Albaicín es un lugar de ensueño en el que perderse, y, una gran opción dónde dormir en Granada.
El Sacromonte
El barrio del Sacromonte es otro de los barrios por excelencia de Granada, al que se llega desde la plaza Nueva, atravesando la carrera del Darro o la calle de San Juan de los Reyes. El barrio se compone de un sinfín de singulares viviendas excavadas en la montaña, de un llamativo color blanco derivado de la cal.
Las cuevas-vivienda del Sacromonte representan uno de los lugares en los que mejor se puede disfrutar de la tradición de la etnia gitana en nuestro país, con espectáculos de flamenco de gran belleza. Asimismo, es de vital parada el Museo Cuevas del Sacromonte, compuesto por 11 cuevas que pueden ser visitadas, comprendiendo las costumbres y la cultura de este barrio. También se trata de una de las opciones más pintorescas para dormir en Granada, muy distinta a los modernos apartamentos digitalizados que se pueden encontrar en el centro de la ciudad.
La Carrera del Darro y el paseo de los Tristes
El paseo de los Tristes, y, la carrera del Darro son las calles más conocidas de Granada, que conectan la Alhambra con el barrio del Albaicín, recorriendo el curso del río Darro. Estas calles cuentan con unas vistas únicas de la Alhambra, con un mirador que permite ver este imponente castillo-fortaleza desde la zona baja de Granada.
Asimismo, la zona respira un ambiente bohemio único, y, está repleta de terrazas en las que disfrutar de los productos típicos de la región. Un lugar perfecto en el que tomarse un descanso durante el fin de semana en Granada, ya sea por la mañana, o, por la noche, disfrutando de la iluminación de la Alhambra.
Otros rincones interesantes que ver en Granada
Siendo prácticamente imposible resumir todos los sitios que ver en Granada, dada la diversidad de opciones y la inmensa cantidad de lugares que visitar, hemos añadido una pequeña lista final a modo resumen de otras opciones que ver en Granada:
Parque de las Ciencias: El parque de las ciencias de Andalucía-Granada es un enorme museo interactivo compuesto por multitud de pabellones que recorren diferentes campos científicos, como la astronomía, el cuerpo humano, la tecno-ciencia, etc.
Monasterio de la Cartuja: El Monasterio de la Cartuja es un edificio religioso de arquitectura barroca que se sitúa en la zona de facultades de Granada. Destaca la innumerable colección de esculturas y pinturas de grandes artistas, un lugar con mucha historia dentro del complejo arquitectónico de la ciudad.
Baños Árabes de Granada: Granada cuenta con una gran cantidad de piscinas termales de estilo hammam nazarí. Los baños árabes de Granada ofrecen una experiencia perfecta para relajarse durante el viaje a esta ciudad andaluza, que se puede complementar con la visita a alguna de las teterías más destacadas de Granada.
Sierra Nevada: El macizo montañoso de Sierra Nevada, reserva de la Biosfera desde 1986, es uno de los lugares predilectos para la práctica del esquí en España.