Galicia es una de las comunidades autónomas más destacadas en España para el turismo termal, especialmente para los viajeros del programa IMSERSO. Su combinación de aguas termales de alta calidad, balnearios de renombre, gran gastronomía y paisajes naturales únicos la convierte en un destino perfecto para quienes buscan relajación y bienestar.

Las aguas termales gallegas han sido apreciadas desde tiempos romanos por sus propiedades curativas, especialmente indicadas para problemas musculares, articulares y respiratorios. Por ello, los balnearios y centros de spa de Galicia ofrecen tratamientos terapéuticos adaptados a las necesidades de los mayores, garantizando una experiencia placentera y beneficiosa para la salud. En este artículo, vamos a explicar las razones principales por las que Galicia es un destino tan popular a nivel de balnearios del programa de termalismo social del IMSERSO.
La mejor oferta de balnearios y centros termales
Galicia cuenta con una amplia variedad de balnearios de renombre que forman parte del programa IMSERSO, ubicados en entornos naturales privilegiados. En este sentido, destacan lugares como el balneario la Toja imserso, un centro termal que ofrece piscinas de agua caliente, circuitos de hidroterapia y tratamientos personalizados, que incluyen masajes terapéuticos, cabinas para terapias respiratorias, etc.
Estos balnearios están ubicados en zonas tranquilas, lo que permite a los viajeros disfrutar de un descanso completo en contacto con la naturaleza. De la misma manera, los balnearios gallegos combinan la tradición con la innovación, permitiendo a los visitantes disfrutar de instalaciones modernas sin perder el encanto de las antiguas aguas termales. La comodidad y el trato personalizado hacen que estos destinos sean perfectos para una estancia relajante y revitalizante.
Aguas termales con propiedades curativas

Uno de los mayores atractivos de Galicia es la calidad de sus aguas termales, ricas en minerales beneficiosos para la salud. Estas aguas emergen de manantiales naturales con temperaturas que varían entre los 30°C y los 70°C, lo que las hace perfectas para una gran variedad de tratamientos terapéuticos.
Los beneficios de estas aguas están científicamente comprobados, siendo recomendadas para problemas reumáticos, afecciones respiratorias, circulación sanguínea y bienestar general. Además, sus propiedades relajantes ayudan a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Muchos balnearios permiten disfrutar de las aguas termales en piscinas al aire libre, lo que añade un componente de disfrute paisajístico a la experiencia.
Beneficios del termalismo para la salud de los mayores
El termalismo es una de las terapias naturales más recomendadas para las personas mayores, ya que ayuda a aliviar dolencias comunes relacionadas con la edad. Sus efectos positivos en la salud hacen que sea una opción promovida dentro del programa IMSERSO. Las aguas termales gallegas favorecen la movilidad articular, alivian dolores musculares y mejoran la circulación sanguínea. Son especialmente beneficiosas para personas con artritis, reumatismo y problemas respiratorios, proporcionando un alivio natural sin necesidad de tratamientos invasivos.
Además, el simple hecho de sumergirse en aguas termales genera una sensación de relajación y bienestar emocional, reduciendo la ansiedad y el insomnio. Este tipo de viajes no solo ofrece descanso físico, sino también una oportunidad para socializar y disfrutar de un entorno enriquecedor y saludable.
Gastronomía gallega – Un complemento perfecto para la experiencia termal

Uno de los grandes atractivos de Galicia es su gastronomía, famosa por la calidad de sus productos frescos y platos tradicionales. De esta forma, disfrutar de una buena comida después de una jornada de relax en un balneario es un complemento perfecto de la experiencia termal. Los visitantes pueden deleitarse con mariscos de primera calidad, pulpo a feira, empanadas gallegas, carnes y postres como la tarta de Santiago.
Además, Galicia es tierra de vinos, con denominaciones de origen como Ribeiro, Albariño y Mencía, perfectos para acompañar cualquier comida. Gran parte de los balnearios ofrecen paquetes gastronómicos especiales, combinando circuitos de aguas termales con menús degustación basados en la cocina gallega. De este modo, el viaje se convierte en una experiencia completa, en la que el placer del descanso se combina con el disfrute de los sabores tradicionales de la región.
Actividades culturales y naturaleza para complementar la experiencia
El viaje a Galicia no se limita solo a los balnearios y a la gastronomía, ya que esta zona de España ofrece una gran variedad de actividades culturales y de naturaleza que complementan la estancia. En general, hay muchas opciones para explorar después de un día de relajación en un balneario, como puede ser:

- Santiago de Compostela y su catedral: Santiago de Compostela es la capital de Galicia y el destino final del Camino de Santiago. Su impresionante catedral, donde descansan los restos del Apóstol Santiago, es su principal atractivo. Visitar Santiago permite pasear por su casco histórico, lleno de calles y edificio históricos, siendo una experiencia inolvidable.
- Las islas Cíes: Las islas Cíes, consideradas un paraíso natural único en España, forman parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. En ellas, la playa de Rodas ha sido reconocida como una de las mejores del mundo, ofreciendo también infinidad de senderos en los que perderse. Para visitarlas, hay que realizar una excursión desde Vigo en barco.
- La Ribeira Sacra y sus cañones: Este impresionante paisaje de viñedos en terrazas a lo largo de los ríos Miño y Sil es fundamental para los amantes del enoturismo y la naturaleza. La Ribeira Sacra alberga algunos de los monasterios más antiguos de España, así como espectaculares miradores como el de los Balcones de Madrid.
- La playa de las Catedrales: Esta playa, situada en la provincia de Lugo, es famosa por sus formaciones rocosas que, con la marea baja, crean arcos y cuevas naturales que parecen sacadas de un cuento. Se trata de un lugar imprescindible para los amantes de la fotografía y la naturaleza, que requiere de reserva a través de su web para la visita.
- A Coruña y la torre de Hércules: La ciudad de A Coruña combina historia y modernidad. Su símbolo más importante es la torre de Hércules, el faro en funcionamiento más antiguo del mundo. Además, el paseo marítimo, la laza de María Pita y la playa de Riazor hacen de esta ciudad un destino que no perderse en Galicia.
- Lugo y su muralla romana: Lugo es una de las ciudades más históricas de Galicia, famosa por su impresionante muralla romana, declarada Patrimonio de la Humanidad. Esta muralla, que rodea el casco antiguo, es una de las mejor conservadas del mundo y ofrece una vista panorámica única desde lo alto. Además, Lugo cuenta con una catedral de estilo románico y un casco antiguo único.