La ciudad de San Carlos de Bariloche o también llamada simplemente Bariloche, es una bella ciudad conocida como la «Suiza argentina». Esta encantadora ciudad ofrece una experiencia única para los viajeros que buscan aventura, tranquilidad y la oportunidad de sumergirse en la región alejada del casco central. Desde sus icónicos paisajes hasta su deliciosa gastronomía, Bariloche tiene algo para cada tipo de viajero, por lo que es una parada imprescindible cuando se visita el continente americano.

La historia de Bariloche se entrelaza con leyendas y tradiciones indígenas, lo que le da una riqueza cultural única. Fue fundada por colonos alemanes y suizos, por lo que la influencia de estas culturas aún se puede sentir en la arquitectura pintoresca y, por supuesto, en su famosa producción de chocolate. La gastronomía es un punto muy alto de Bariloche, pues es posible degustar de la “trucha ahumada”, un plato emblemático de la región, o deleitar los famosos alfajores de chocolate rellenos de dulce de leche. Incluso, para los amantes del buen vino, Bariloche también cuenta con bodegas locales que ofrecen degustaciones de vinos exquisitos.

Bariloche no solo es un paraíso para los amantes de la naturaleza, sino también para aquellos que buscan sumergirse en la rica cultura de la región de la Patagonia. Desde festivales de música hasta exposiciones de arte, la ciudad ofrece una variedad de actividades culturales para que distintos tipos de viajeros disfruten. Uno de los eventos más importantes es el “Festival Nacional de la Nieve”, celebrado cada julio, y que ofrece una gran variedad de eventos culturales, deportivos y gastronómicos para aprovechar al máximo la experiencia. En este artículo hablaremos sobre los lugares imperdibles que ver en la ciudad de Bariloche y las cosas para hacer en esta ciudad de la Patagonia, Argentina.

Circuito Chico

El Circuito Chico es un recorrido turístico imprescindible para aquellos que visitan la pintoresca ciudad de Bariloche. Este recorrido tradicional está ubicado en la región de los Andes Patagónicos, en la provincia de Río Negro, Argentina y ofrece una experiencia única para explorar la belleza natural de la región mientras se aprende sobre su rica historia y cultura. El Circuito Chico se extiende a lo largo de aproximadamente 60 kilómetros, serpenteando entre bosques frondosos, lagos cristalinos y grandes montañas.

Históricamente, esta ruta ha sido utilizada por los habitantes originarios de la región, los mapuches, para acceder a diferentes puntos de interés. Hoy en día, es un destino popular para los turistas. Una de las paradas más impresionantes es el Mirador del Cerro Campanario, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica del lago Nahuel Huapi y los picos nevados de los Andes. Además, se pueden realizar desde caminatas escénicas hasta paseos en bicicleta, kayak en el lago o excursiones de observación de aves. También es posible realizar picnics junto al lago o simplemente relajarse y disfrutar de la serenidad de la naturaleza. Las posibilidades de realizar distintas actividades para todos los gustos y niveles de habilidad convierten a este circuito en una parada obligatoria durante el viaje.  

Cerro Otto

El Cerro Otto se ubica a pocos kilómetros del centro de la ciudad de Bariloche, en la provincia de Río Negro, Argentina. Con una altura de 1,405 metros sobre el nivel del mar, este cerro es una visita obligada para todos aquellos que buscan una experiencia inolvidable en los Andes patagónicos. El Cerro Otto debe su nombre al explorador suizo Otto Goedecke, quien ascendió por primera vez esta montaña en 1889. Desde entonces, se ha convertido en un destino turístico de renombre. 

Una de las atracciones más destacadas del Cerro Otto es el teleférico que lleva a los visitantes hasta la cima, donde se encuentran espectaculares vistas panorámicas de los lagos, montañas y bosques que rodean Bariloche. En la cima, es posible disfrutar de un paseo en el famoso Café Giratorio, una plataforma que gira lentamente, ofreciendo vistas panorámicas en todas direcciones mientras se disfruta de una taza de café o chocolate caliente. También es posible realizar caminatas por los senderos naturales a través del cerro, así como excursiones en bicicleta de montaña y parapente para los más aventureros. En invierno, el Cerro Otto se convierte en un paraíso para los amantes del esquí y el snowboard, con pistas de diferentes niveles de dificultad, por lo que es un destino imperdible.

Centro Cívico Bariloche

El centro cívico Bariloche agrupa a las edificaciones más icónicas del área de la provincia de Río Negro. El conjunto arquitectónico fue una obra del arquitecto Ernesto de Estrada y fue inaugurado en marzo del año 1940. Su arquitectura de estilo alpino, inspirada en las construcciones suizas y alemanas, lo convierte en una joya única en la región. Además, alberga una variedad de atracciones culturales, como el Museo de la Patagonia, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia natural y cultural de la región, así como la Biblioteca Sarmiento, que cuenta con una extensa colección de libros y documentos históricos.

También es posible contemplar otros edificios icónicos, como la sede de la municipalidad de la ciudad, donde se encuentra un enorme reloj que, a las 12 del mediodía y a las 6 de la tarde, marca la salida de cuatro figuras representativas de la zona: el indio, el misionero, el conquistar y el labrador. Otra obra en la zona es el edificio para el correo, que actualmente funciona como una sala de exposiciones y para completar el resto de infraestructuras, está el edificio del destacamento policial y el edificio que alojó la aduana. Durante todo el año, el Centro Cívico es el escenario de eventos culturales y festivales que celebran la identidad y la tradición de Bariloche, siendo una parada imperdible en un viaje por la zona.

Catedral Alta Patagonia

La Catedral Alta Patagonia es un paraíso invernal que atrae a esquiadores y snowboarders de todo el mundo gracias a sus impresionantes pistas y modernas instalaciones. Su historia se remonta a la década de 1930, cuando los primeros entusiastas del esquí comenzaron a explorar la región en busca de nuevas aventuras. Hoy en día, cuenta con una amplia variedad de pistas que se adaptan a todos los niveles de habilidad, desde principiantes hasta expertos, así como modernas instalaciones que incluyen remontes, alquiler de equipos, escuelas de esquí y de snowboard.

Además de las actividades extremas, la Catedral Alta Patagonia ofrece una amplia gama de actividades turísticas para disfrutar durante todo el año. En verano, los visitantes pueden explorar los senderos naturales que atraviesan la montaña, hacer paseos en bicicleta de montaña o simplemente disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas desde la cima. También es posible realizar excursiones de observación de aves, paseos en trineos tirados por perros o incluso parapente para los más aventureros. Sin duda es una parada obligatoria que se debe hacer cuando se viaja por el área de la Patagonia.

Confitería del Cerro Campanario

Ubicada en lo alto del Cerro Campanario, a solo 17 kilómetros del centro de la ciudad de Bariloche, en la provincia de Río Negro, Argentina, la Confitería Cerro Campanario es un lugar emblemático que combina deliciosas exquisiteces gastronómicas con vistas panorámicas espectaculares. Sus inicios se remontan a la década de 1950, cuando fue inaugurada como parte del desarrollo turístico en la zona y, desde entonces, se ha convertido en un lugar conocido por sus deliciosos pasteles, tartas y chocolates, así como por su cálida hospitalidad y su ambiente acogedor. 

Desde la terraza al aire libre, se puede admirar el majestuoso paisaje de lagos, montañas y bosques que rodean Bariloche, ofreciendo una experiencia visual inigualable. También es posible realizar caminatas por los senderos naturales que atraviesan el cerro, así como disfrutar de paseos en teleférico para aquellos que desean explorar la zona desde las alturas. Sin duda es una zona privilegiada que se convierte en una parada que no puede faltar durante el viaje por la ciudad de Bariloche.