A la hora de planear un viaje a las islas Canarias, más concretamente a la isla de Gran Canaria, hay que planificar en detalle cada aspecto, al ser un lugar con infinidad de paisajes y lugares que ver. En un solo día se puede pasar de las dunas del desierto a los bosques de montaña, sin dejar de lado playas de aguas turquesa, acantilados y pueblos con mucho encanto. Este destino es perfecto tanto para quienes buscan relajarse como para los que prefieren la aventura, la cultura o la gastronomía.

Por tanto, un viaje a Gran Canaria, debido a su clima templado durante todo el año, se puede realizar en cualquier estación. La isla es perfecta para escapadas cortas o vacaciones largas, contando con infraestructuras turísticas muy bien desarrolladas, alojamientos como villas vacacionales Gran Canaria y facilidad para moverse por la isla. En este artículo, vamos a hacer un repaso a los lugares imprescindibles que no perderse en una visita a esta isla canaria.

Las Dunas de Maspalomas

Uno de los paisajes más conocidos y fotografiados de Gran Canaria son las Dunas de Maspalomas. Este sistema dunar, declarado Reserva Natural Especial, es un desierto junto al mar que cambia de forma constantemente debido al viento. Caminar entre las dunas es una experiencia sensorial completa, ya que el silencio, la textura de la arena caliente y las vistas al Atlántico crean una sensación de otro mundo.

Muy cerca se encuentra el faro de Maspalomas, otro lugar fundamental de la zona, que marca el inicio de un largo paseo junto a la playa. Además, hay una laguna donde anidan aves migratorias, lo que añade un interés ecológico adicional a este paisaje. El contraste entre el mar, la arena y la vegetación crea un ecosistema único y fotogénico.

Roque Nublo

Roque Nublo es otro de los símbolos más importantes de Gran Canaria, un monolito volcánico de 80 metros de altura situado en el centro de la isla, a más de 1.800 metros sobre el nivel del mar. Para llegar hasta él, hay una ruta de senderismo sencilla y muy popular, con vistas espectaculares del entorno.

El paisaje que rodea al Roque Nublo parece sacado de otro planeta. Los pinares, los barrancos y las vistas al Teide de la cercana isla de Tenerife en días despejados, convierten esta excursión en una de las más especiales de la isla. Por ello, es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y el senderismo, haciendo que subir hasta el Roque Nublo no solo sea una experiencia física, sino también espiritual.

Puerto de Mogán

Puerto de Mogán es uno de los pueblos más bonitos de la isla de Gran Canaria, conocido como «la pequeña Venecia de Canarias» por sus canales, puentes y casas blancas decoradas con flores. Esta localidad está situada en el suroeste de la isla y mezcla a la perfección el encanto pesquero con el ambiente turístico.

El puerto de Mogán está lleno de barcos, restaurantes y tiendas donde se encontrar tranquilidad. Por ello, se trata de un lugar perfecto para disfrutar de una comida junto al mar, especialmente si se quiere comer pescado fresco. Además, la playa de Puerto de Mogán es cómoda para bañarse o tomar el sol. Cada viernes se celebra un mercado muy popular, donde se venden productos artesanales, ropa y recuerdos únicos.

Vegueta, el casco histórico de Las Palmas

Vegueta es el nombre como se conoce al centro histórico de Las Palmas de Gran Canaria, capital de la isla. Este casco histórico permite pasear por calles empedradas, convirtiéndose en un viaje al pasado. La zona conserva edificios de la época colonial, con balcones de madera tallada, plazas y museos que cuentan la historia de la ciudad desde su fundación.

En este lugar se encuentra también la catedral de Santa Ana, uno de los monumentos más importantes de la isla, y el museo-casa de Colón, que muestra la relación de las islas con los viajes de Cristóbal Colón. De igual forma, hay galerías de arte, tiendas artesanales y cafeterías para hacer unas compras.

Agaete y el valle de Agaete

El pueblo de Agaete, en el noroeste de la isla, es otro de esos lugares que sorprenden al visitar Gran Canaria por su belleza natural y su autenticidad. Su puerto, Puerto de las Nieves, es conocido por sus piscinas naturales y su ambiente marinero, con excursiones que parten desde allí hacia Tenerife, siendo un buen punto de conexión entre islas.

Muy cerca está el Valle de Agaete, un paraíso verde donde se cultivan cafetales, frutas tropicales y vides. Se trata de uno de los pocos lugares de Europa donde se produce café. En consecuencia, recorrer este valle es descubrir una Gran Canaria distinta, más rural y alejada del turismo masivo.

Teror

Teror es uno de los pueblos más singulares de Gran Canaria, conocido por su arquitectura tradicional y su importancia religiosa. En este lugar se encuentra la basílica de Nuestra Señora del Pino, patrona de la isla, que cada año atrae a miles de peregrinos. Un recorrido por las calles del casco antiguo permite descubrir un sinfín de casas con balcones de madera y fachadas coloridas.

El ambiente de Teror es tranquilo y acogedor, convirtiéndose en un lugar para pasear sin prisa, comprar productos locales y disfrutar de la atmósfera de pueblo canario tradicional. Su mercado dominical es muy popular entre locales y visitantes, atrayendo a personas de diferentes partes de la isla. De igual forma, Teror también ofrece senderos en sus alrededores, perfectos para conectar con la naturaleza.

Arucas

Arucas es una ciudad al norte de Gran Canaria que destaca por su impresionante iglesia de San Juan Bautista, construida en piedra volcánica con un estilo neogótico que muchos comparan con una catedral. Pasear por Arucas es descubrir una ciudad con alma propia, donde lo tradicional y lo moderno conviven en armonía.

Sin embargo, uno de los mayores atractivos de Arucas es su destilería de ron, una de las más antiguas de Europa. Se pueden hacer visitas guiadas para conocer el proceso de elaboración y degustar diferentes variedades.