Cuando pensamos en Cerdeña, lo primero que nos viene a la mente son las aguas cristalinas de la Costa Esmeralda o las playas paradisíacas de La Pelosa. No obstante, esta isla italiana tiene mucho más que ofrecer si se sale de los circuitos más turísticos. En esta ocasión, proponemos descubrir su cara más salvaje, la llamada Costa Verde, un tramo del litoral occidental donde las dunas, los acantilados y los antiguos pueblos mineros crean un paisaje hipnótico y diferente.

Belleza En Cerdeña

Además, ¿Lo mejor? Se puede recorrer en coche desde el primer momento, viajando con tu propio vehículo a bordo del ferry Barcelona Porto Torres con Clickferry. Esta empresa, líder en el turismo en ferry en Europa, permite conocer uno de los destinos más llamativos de Europa de una forma totalmente única.

Viajar en ferry, el comienzo de la aventura

El viaje a la costa Verde de Cerdeña comienza en el puerto de Barcelona, donde embarcar en uno de los ferris de la naviera Grimaldi Lines rumbo a Porto Torres, una localidad situada en el norte de Cerdeña. Esta experiencia ya forma parte del viaje, al contar el ferry con camarotes cómodos, así como con la posibilidad de llevar todo el equipaje que se necesites. Además, las mascotas bienvenidas y las zonas comunes con vistas al mar son simplemente perfectas. De esta forma, viajar en ferry tiene ese encanto pausado que permite empezar a desconectar antes de llegar al destino.

Asimismo, reservar el billete con Clickferry es sencillo, rápido y seguro. Esta plataforma permite comparar horarios y precios de todas las navieras disponibles en un solo clic. Gracias a esto, es posible disponer del billete con antelación al mejor precio, para preparar un viaje de desconexión completo.

Una ruta de 7 días por la Costa Verde – Itinerario de una semana por la Costa Verde

Una vez en Porto Torres, el viaje continúa hacia el sur por la costa oeste, una zona mucho menos masificada que el norte o el este de la isla. En este caso, proponemos un itinerario de 7 días pensado para disfrutar del mar, la naturaleza y la historia de la isla sin prisas, contando con coche y con toda la libertad que ofrece viajar por carretera.

Día 1 – Llegada a Porto Torres y noche en Bosa

Tras desembarcar en el ferry en Porto Torres, la aventura comienza rumbo sur. La carretera costera hacia Bosa ya es una experiencia en sí misma, con acantilados que caen al mar y curvas con vistas espectaculares que acompañan el recorrido con paradas dignas de una película.

Bosa

Bosa da la bienvenida con sus casas de colores que se alinean junto al río Temo, así como con su imponente castillo Malaspina en lo alto de la localidad. Se trata de un pueblo tranquilo, pintoresco y perfecto para tomar contacto con el ritmo sardo. Una vez en él, se debe cruzar el puente peatonal, perderse en su entramado de callejuelas y terminar el día cenando en una terraza con vistas, brindando con un buen vino local.

Día 2 – De Bosa a Cabras – Playas de cuarzo y ruinas frente al mar

Is Aruatus

Para empezar el segundo día, se recomienda desayunar con calma en Bosa antes de tomar una de las carreteras costeras más bonitas de la isla, la SP105. Entre curvas y vistas al Mediterráneo, se puede acceder a joyas costeras como la playa de S’Archittu o la famosa Is Arutas, cuya arena blanca está formada por diminutos granos de cuarzo.

La siguiente parada es Cabras, un pueblo tranquilo con fama por su pescado y por estar junto a uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Cerdeña, Tharros. La visita a Tharros al atardecer es imprescindible para entender por qué fue uno de los lugares favoritos de los fenicios. Por la noche, se puede probar un plato de mújol seco con aceite y limón, una delicia local.

Día 3 – Dunas de Piscinas y la Costa Verde más salvaje

En el tercer día toca adentrarse en el lado más salvaje de la isla. Partiendo desde Cabras, hay que conducir hacia el sur hasta llegar a la Costa Verde, una región poco masificada y con un paisaje que parece sacado de otro planeta. Este paraíso, que permanece prácticamente virgen, es uno de los grandes secretos de Cerdeña.

Las dunas de Piscinas, algunas de hasta 60 metros de altura, forman un ecosistema casi desértico junto al mar. Por ello, pasar el día explorando estas playas, sin chiringuitos y sin aglomeraciones es un plan perfecto para desconectar del mundo. Dormir en un alojamiento de agriturismo rural cercano permitirá vivir la Cerdeña auténtica, rodeada de silencio y estrellas.

Día 4 – Iglesias y el patrimonio minero de Montevecchio

El cuarto día, después del desayuno, comienza con historia, con uno de los lugares con el mayor patrimonio cultural de la isla. En Montevecchio se puede visitar un antiguo complejo minero convertido en museo al aire libre, que permite conocer de primera mano este trabajo. Sus edificios abandonados, talleres y casas de obreros cuentan la historia de un pasado industrial que marcó la zona.

Más tarde, espera Iglesias, una ciudad con aire medieval, compuesta por calles empedradas y una rica herencia cultural. Esta pequeña localidad invita a pasear sin prisa, visitar la catedral de Santa Chiara y dejarse sorprender por sus rincones. La gastronomía también merece una mención en Iglesias, probadno algún plato típico del sur de la isla.

Día 5 – Playa en Masua y vistas al Pan di Zucchero

Pan Di Zucchero

En el quinto día, estando en una isla, volvemos al mar, esta vez a Masua, en la costa suroeste. Su playa no solo es tranquila y bonita, sino que también ofrece una de las postales más impresionantes de Cerdeña, con el farallón de Pan di Zucchero emergiendo del agua frente a la costa. Este paisaje es sencillamente indescriptible.

Además de contemplar uno de los lugares más bellos de Italia, es posible darse un baño, alquilar un kayak para acercarse a la roca o simplemente tumbarse en la arena y descansar con vistas al horizonte. El día sabe a sal, sol y calma, y, al caer la tarde, se puede buscar un pequeño restaurante en la zona para despedirse del sur de la isla con sabor a mar.

Día 6 – Rumbo norte – Noche en Alghero

Alghero

En el sexto día de viaje, se regresa hacia el norte de la isla, una de las zonas más sorprendentes de Cerdeña. El destino final del día es Alghero, pero el trayecto puede estar lleno de paradas si se toma con calma. Una vez en la ciudad, se puede percibir su ambiente catalán, con murallas junto al mar y un casco antiguo que incita a perderse.

Si se tiene tiempo, es posible visitar la Gruta de Neptuno, una cueva a la que se accede por mar o descendiendo (y luego subiendo) las escaleras de Capo Caccia. Por la noche, una cena en el puerto o en alguna de las calles del centro es obligatoria, con un buen plato de pasta con erizos de mar o langosta algherese.

Día 7 – Último baño y regreso a Barcelona

El ferry parte de regreso el séptimo desde Porto Torres, pero aún se tienen unas horas por delante para seguir descubriendo este paraíso. En estos últimos momentos, se puede aprovechar para darse un último baño en una playa cercana, como Le Saline, o simplemente desayunar frente a la costa, mirando el azul del mar y del cielo con nostalgia.

Para finalizar, se recomienda llegar con tiempo al puerto, embarcar y empezar a soñar con volver, porque Cerdeña, cuando se recorre con calma, siempre deja ganas de más.

Libertad total sobre ruedas

Viajar con coche propio permite evitar los alquileres, llevar equipaje sin restricciones y descubrir lugares que no aparecen en las guías. Las carreteras escénicas de la isla de Cerdeña, sus múltiples pueblos escondidos entre paisajes de ensueño, sus playas sin acceso en transporte público…todo se abre cuando se tiene el volante en las manos. Y más aún si se hace desde el ferry, sin prisas, con la tranquilidad de no depender de aeropuertos o conexiones.

Clickferry, un aliado para cruzar el Mediterráneo

Vistas De Cerdeña En Italia

Con más de 16 años de experiencia, Clickferry es la plataforma líder en comparación y reserva de billetes de ferry en España. Su portal web reúne todas las rutas y compañías disponibles, mostrando precios, horarios y ofertas en tiempo real. De esta forma, planificar un ferry a Cerdeña nunca fue tan fácil, solamente necesitando un coche, ganas de vivir una experiencia única y un billete con Clickferry.

Si se buscan unas vacaciones diferentes, llenas de paisajes sorprendentes, carreteras secundarias, playas desiertas y pueblos auténticos, la Costa Verde de Cerdeña es una opción popular, y, el viaje comienza a bordo de un ferry.