El sudeste asiático es un verdadero mosaico de culturas, sabores exóticos y paisajes de ensueño. Pero, entre todos sus encantos, sus playas destacan como uno de los grandes tesoros naturales del planeta. Estas playas, que se entrelazan entre las costas tailandesas, las islas filipinas y los secretos de Malasia, forman una región ofrece al viajero un sinfín de rincones donde el mar turquesa, la arena blanca y la calidez local se combinan para crear experiencias inolvidables. No todas son playas masificadas, ya que muchas de las más bellas siguen siendo auténticos refugios naturales.
El estudio realizado por Omio, una de las plataformas más utilizadas para encontrar descuentos en viajes, muestra que hay bastantes opciones de playas en el sudeste asiático con una excelente relación calidad-precio. En países como Tailandia, Indonesia y Malasia se pueden encontrar hoteles con precios económicos, un nivel de afluencia relajado, y, buenas conexiones aéreas, consiguiendo huir de otros destinos más masificados como Bali.
En este artículo, vamos a repasar varias de esas playas excepcionales que recomienda Omio, analizando una por país. Estas playas son lugares que, sin perder su esencia, han sabido mantenerse al margen del turismo de masas. Cada una representa una faceta distinta del sudeste asiático, ya sea la serenidad tailandesa, la energía tropical de Filipinas, los paisajes selváticos de Indonesia, las costas vírgenes de Malasia o las arenas doradas de Vietnam.
Playa Bang Bao en la isla de Koh Kood en Tailandia

Koh Kood, ubicada al este de Tailandia, cerca de la frontera con Camboya, es una de las islas más tranquilas y menos desarrolladas del país. En ella se encuentra la playa Bang Bao, un auténtico paraíso escondido donde el tiempo parece detenerse. Su arena blanca, sus aguas cristalinas y su exuberante vegetación, que la rodea por completo, la convierten en un destino perfecto para quienes buscan desconectar y disfrutar de un entorno natural casi intacto.
A diferencia de las populares islas tailandesas como Phuket o Koh Samui, Koh Kood conserva un ambiente relajado y auténtico. En Bang Bao, los resorts se mezclan con pequeñas cabañas locales, ofreciendo una experiencia íntima y respetuosa con el entorno. El snorkel es una delicia, ya que los arrecifes cercanos albergan peces de colores, corales y, con suerte, alguna tortuga marina. Además, los atardeceres son espectaculares, tiñendo el cielo de tonos rosados y naranjas.
Playa Pantai Tusan Bekenu en la costa de Borneo en Malasia

En la costa norte de Borneo, la playa Pantai Tusan Bekenu es uno de los secretos mejor guardados de Malasia. Esta playa, famosa por su arena dorada y sus acantilados, que se extienden sobre el mar de la China Meridional, es un lugar conocido por un fenómeno natural impresionante; durante ciertas noches, las aguas se iluminan con un brillo azul debido a la bioluminiscencia marina. Este espectáculo convierte a Tusan Bekenu en una experiencia mágica y única.
Durante el día, la playa ofrece un paisaje sereno y casi deshabitado. Los acantilados de piedra caliza, tallados por el viento y el mar, forman figuras naturales que parecen esculturas. Uno de los puntos más fotografiados es su «caballo», una formación rocosa que se asemeja a un caballo inclinándose hacia el mar. Además, las puestas de sol en Tusan Bekenu son de las más bellas del sudeste asiático, con reflejos dorados que se funden con el horizonte.
Playa de Iboih en la isla de Pulau Weh en Indonesia
En el extremo occidental de Indonesia, en la pequeña isla de Pulau Weh, se encuentra la playa de Iboih, un santuario natural donde la selva se encuentra con el mar. Este destino, aún poco conocido incluso entre los viajeros experimentados, es famoso por sus aguas, llenas de biodiversidad marina. Se trata de un paraíso para el buceo y el snorkel, con arrecifes coloridos, peces tropicales y una visibilidad impresionante.
La atmósfera en Iboih es relajada y espiritual, haciendo que muchos visitantes llegen atraídos por su entorno tranquilo y su autenticidad. A diferencia de las zonas más turísticas de Indonesia, en este lugar los alojamientos son pequeños bungalows gestionados por familias, y la conexión con la comunidad es parte esencial de la experiencia. Además, la isla promueve el turismo responsable, evitando el exceso de construcciones y protegiendo los ecosistemas marinos.
Playa Doc Let en la ciudad de Nha Trang en Vietnam

La playa Doc Let, situada al norte de la bulliciosa ciudad de Nha Trang, es una de las sorpresas mejor guardadas de Vietnam. A pesar de la proximidad con la ciudad, con su arena blanca y suave y su mar tranquilo de tonos azul turquesa, ofrece una experiencia relajada muy diferente al ambiente urbano esperado.
Doc Let destaca por su limpieza y amplitud, gracias a un extenso tramo de más de 10 kilómetros de playa que invita a caminar, nadar o simplemente descansar bajo la sombra de los cocoteros. A diferencia de otros destinos más explotados, en este lugar la vida transcurre a un ritmo pausado, con pequeños restaurantes que sirven pescado fresco y zonas donde los niños juegan al atardecer. Se trata de una postal diferente del Vietnam costero más auténtico.
Blue Lagoon en la isla de Luzón en Filipinas
En el extremo norte de la isla de Luzón, en la provincia de Ilocos Norte, se encuentra la espectacular Blue Lagoon, una de las playas más bellas y menos conocidas de Filipinas. Su nombre no engaña, ya que el color del agua es de un azul intenso que parece brillar con luz propia, estando rodeada de colinas verdes y formando una bahía de herradura mágica..
A diferencia de otras playas filipinas más populares como Boracay o El Nido, Blue Lagoon mantiene una atmósfera tranquila y familiar. En esta playa se puede nadar, practicar surf o simplemente disfrutar de la calma del entorno. Los pequeños resorts y alojamientos ofrecen una hospitalidad genuina, y la gastronomía filipina se convierte en protagonista con sus pescados a la parrilla y mariscos frescos. Blue Lagoon representa la esencia de las playas del sudeste asiático: pura, luminosa y profundamente inspiradora.