En los últimos años, los fotomatones y las plataformas 360 han pasado de ser un complemento opcional en eventos, a convertirse en protagonistas indiscutibles de bodas, fiestas privadas y ferias corporativas. Este auge no es casualidad, debido a que vivimos en una era marcada por lo visual, donde la búsqueda de experiencias personalizadas y contenido atractivo para redes sociales ha transformado por completo la forma en que interactuamos en las celebraciones. Lo que antes era una simple fotografía impresa ahora es una experiencia en sí misma, capaz de generar momentos, y precisamente eso, momentos, es lo que buscan los invitados.

El impacto de esta tendencia va más allá del entretenimiento. Los organizadores de eventos, así como las parejas que se casan, buscan cada vez más elementos diferenciadores que conviertan su celebración en algo memorable. Por ello, los fotomatones modernos, como los videobooths 360, son la clave, al ofrecer una experiencia interactiva que sorprende, involucra y deja un recuerdo. Además, su uso se ha vuelto accesible para todo tipo de eventos, fiestas íntimas, grandes producciones o eventos privados, adaptándose a cada estilo y presupuesto sin perder calidad.

En este contexto, 2026 se perfila como un año clave para la expansión de estas tecnologías. La demanda crece, las opciones se diversifican y la calidad del contenido generado mejora cada vez más. Las empresas que organizan los eventos, en particular, están revolucionando la forma en que los invitados participan, al comprar fotomatón barato que pueden amortizar rápidamente. De esta manera, se crean vídeos dinámicos, compartibles y con estética profesional con su marca, logrando viralizarse sin esfuerzo. Este artículo explora por qué los fotomatones van a seguir siendo tendencia, cómo han evolucionado hacia formatos más modernos y qué valor aportan al mundo de los eventos.

¿Por qué los fotomatones siguen creciendo en popularidad?

El resurgir del fotomatón no es una moda pasajera, ya que responde a una necesidad emocional y social que ha evolucionado con el tiempo. En el momento actual, la fotografía y el vídeo son protagonistas, haciendo que los fotomatones ofrezcan eso y más; una experiencia compartida, espontánea y divertida. No se trata solo de tomar una foto o hacer un vídeo, sino de crear un momento que reúne a los invitados y los invita a soltarse frente a la cámara. Este componente lúdico, sumado a la calidad del material producido, convierte cualquier evento en una celebración más memorable y dinámica.

De igual forma, los fotomatones modernos combinan tecnología con personalización, dos factores clave para la generación actual de usuarios. De esta forma es posible adaptar el diseño del fondo, las plantillas de las fotos, los filtros y los accesorios para que encajen con el estilo del evento. Esto permite que cada boda, fiesta o encuentro corporativo tenga un sello de identidad único. El resultado es un recuerdo físico y/o digital que no solo inmortaliza el momento, sino que también se convierte en un elemento decorativo y simbólico del evento.

De la foto al video, la revolución de las plataformas 360

Las plataformas 360 han supuesto un salto tecnológico significativo dentro del mundo audiovisual de eventos. Este formato permite grabar vídeos en los que la cámara gira alrededor de los usuarios, creando clips envolventes con efectos de cámara lenta, con música personalizada y con una estética cinematográfica que llama la atención de todos quiénes lo prueban. A diferencia del fotomatón tradicional, que captura un momento estático, los videobooths 360 ofrecen movimiento, energía y un mayor impacto visual.

Una de las razones de su éxito es su capacidad para generar contenido altamente viralizable. Instagram, TikTok y el resto de plataformas dominan la comunicación social, y, con un fotomatón 360 los asistentes tienen la herramienta para crear un contenido muy llamativo. Los vídeos 360 cumplen exactamente con esa expectativa, impulsando la viralidad del evento y multiplicando su alcance. De esta forma, las plataformas 360 no solo aportan entretenimiento, sino también difusión orgánica, algo especialmente valioso para marcas y empresas que organizan eventos corporativos. La empresa Photobooth360Store, con su tienda especializada en la venta de fotomatones 360, se ha convertido en una referencia a la hora de comercializar este producto, así como cabinas de vídeo, accesorios profesionales, iluminación LED, repuestos, etc.

Eventos donde reinan los fotomatones y videobooths 360

Los fotomatones modernos se han integrado en una amplia variedad de celebraciones, adaptándose a contextos muy diferentes sin perder su esencia.

  • En las bodas se han convertido en un elemento casi imprescindible, al ofrecer un momento de diversión para los invitados, un recuerdo tangible para los novios y una manera original de documentar la celebración desde múltiples perspectivas. Además, los álbumes con fotos impresas o las galerías digitales permiten revivir el evento de forma emotiva y creativa.
  • En fiestas privadas, como cumpleaños, aniversarios o celebraciones temáticas, los fotomatones permiten elevar el ambiente y hacer que los invitados se involucren más en el evento. El simple hecho de posar con accesorios, interactuar con amigos o grabar vídeos espontáneos genera momentos de sociabilización
  • En eventos corporativos, estas herramientas se utilizan con un enfoque más estratégico. Las marcas pueden aprovecharlas para fortalecer su identidad visual mediante marcos personalizados, logos y efectos de edición.
  • En producciones audiovisuales, su estética permite crear piezas atractivas sin necesidad de grandes equipos. Con esto se consigue un vídeo atractivo, único, pero, con poco presupuesto.

El valor añadido; Interacción, branding y recuerdos

Por otro lado, hay que hablar de los motivos del éxito de los fotomatones, ya que su valor añadido se debe no solo a su atractivo visual, sino a todo lo que aportan a cualquier evento. En primer lugar, fomentan la interacción, ya que invitan a los asistentes a participar activamente y a compartir experiencias con otros. Este componente social es especialmente importante en celebraciones donde los invitados no se conocen entre sí.

Para eventos corporativos, el branding es un elemento clave. Los fotomatones son puro branding e imagen de marca, ya que permiten añadir logotipos, mensajes personalizados y marcos temáticos en todas las fotos y vídeos. Esto no solo refuerza el nombre de marca, sino que también convierte cada contenido en un recordatorio visual del evento. Las empresas pueden aprovechar esta tecnología como herramienta de marketing, ya que el contenido compartido por los asistentes actúa como publicidad orgánica.

Asimismo, el recuerdo personalizado es uno de los aspectos más valorados por los invitados. Ya sea en formato físico o digital, cada foto o vídeo se convierte en un recuerdo único y emotivo. En las bodas, estos recuerdos suelen adquirir un significado especial, mientras que en fiestas y eventos corporativos funcionan como un detalle que prolonga la experiencia más allá del día del evento. En definitiva, el verdadero valor de los fotomatones radica en su capacidad para conectar tecnología, emociones y creatividad en un solo instante.