La villa de Ledesma es uno de los pueblos medievales más bonitos de la provincia de Salamanca. Se trata de un enorme conjunto histórico rodeado por más de 3 kilómetros de recinto amurallado. Los inicios de este pueblo fortificado datan de la época prerromana, vetona, cuando era denominada Bletisama, «la ciudad llana en lo alto«. Durante la época romana cambio su nombre de Bletisa, pasando a llamarse Letesma en la Edad Media. En el Siglo XV, la villa obtuvo un gran esplendor a pasar a formar parte del señorío de Beltrán de la Cueva.

La villa fue declarada en el año 1975 Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico. Varios de los principales lugares turísticos de la localidad son también individualmente Bienes de Interés Cultural, destacando la Iglesia de Santa Elena, la de Santa María la Mayor, el Puente Tocho y la Fortaleza. Es por ello, que se trata de un pueblo con mucha historia. En este artículo vamos a mostrar los principales lugares que ver en Ledesma en 1 día y que hacer en los alrededores.

Fortaleza de Ledesma

El castillo de Ledesma, denominado tradicionalmente como La Fortaleza es la construcción militar más importante que ver en Ledesma. Se levanta al sudoeste de la villa, un poco alejado del río Tormes, en la Plaza de la Fortaleza. Esta zona era la más desprotegida por la orografía del terreno, por eso se decidió colocar aquí el castillo. El castillo se construyó en el Siglo XII por Fernando II de León, aunque, el castillo que vemos ahora es del Siglo XV por diversas reformas. Fue en ese siglo, de la mano de Beltrán de la Cueva, cuando esta construcción alcanzo su máximo carácter señorial.

El recinto posee una planta irregular y está construido sobre roca granítica, dotándole de mayor solidez y carácter defensivo. La entrada está flanqueada por dos grandes torreones defensivos y por el escudo de la Villa de Ledesma. La estructura ha sufrido muchas modificaciones y transformaciones con el paso del tiempo, mezclándose obras de diferentes épocas. El interior presenta un amplio patio de armas en gran estado de conservación. El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento en el año 1949.

En la Plaza de la Fortaleza puede encontrarse también el verraco. El Verraco es una escultura con forma de animal hecha en granito. Se presupone que perteneció al pueblo vetón, primeros habitantes de la antigua Ledesma. Se trata de un tótem que se relaciona con la ganadería, la fortuna y la protección

Iglesia de Santa María la Mayor

La Iglesia parroquial de San María la Mayor es el principal templo religioso que ver en Ledesma. Esta Iglesia se encuentra situada en la Plaza Mayor, junto al Ayuntamiento de la localidad. El antiguo templo, una Iglesia románica, se construyó en el Siglo XIII durante la repoblación. En los siglos XV y XVI se fueron añadiendo detalles de otros estilos (gótico, renacentista y neoclásico), dotando a la construcción de su estado actual. Del estilo románico original se conserva su esbelta torre y el hastial de poniente, aunque, el estilo gótico es el más destacado de la Iglesia en la actualidad.

La Iglesia, declarada conjunto histórico-artístico es una de los mejores ejemplos del estilo gótico en Salamanca. En el interior se pueden observar retablos de gran valor histórico e imágenes religiosas. Destaca el Cristo de las Aguas, el coro y el precioso órgano barroco. Asimismo, cuenta con varios sepulcros y capillas en gran estado de conservación y un pequeño museo de objetos litúrgicos.

La Casa Consistorial de Ledesma, situada junto a la Iglesia de Santa María la Mayor, posee un excelentísimo patio interior (donde se ubica la oficina de turismo) en el que se reunía el Concejo de Ledesma en el Siglo XV (se adjudicó varias casas para construir su sede). El exterior de la fachada está construido con piedra de sillería de granito y cuenta con un par de vidrieras de José Delclaux. Asimismo, en esta plaza se encuentra también varias de las casonas históricas más importantes de la villa. Destacan el Palacio de Beltrán de la Cueva y la Casa de los Roderos.

Puente Mocho

El Puente Mocho es un puente de piedra de época romana que servía como paso para la ruta de la Plata castellana. Este puente se encuentra en las inmediaciones de la localidad de Ledesma, a unos 4 kilómetros al Norte del pueblo. La ruta que separa el centro de la localidad y el puente es muy llana, adentrándose en la dehesa, completamente rodeada por encinas y rocas. El puente esta formado por 5 arcos de bóveda de cañón, todas de diferentes dimensiones, en granito. Esta catalogado como Bien de Interés Cultural, perteneciendo a la categoría de Monumento Histórico y Artístico.

Una vez se accede hasta el puente, se puede disfrutar de un paisaje típicamente castellano y deleitarse pensando en la gran cantidad de historias que han pasado por sus piedras. El viaje hasta este recóndito puente es una de las cosas imprescindibles que hacer en Ledesma si eres amante de la naturaleza y de la historia. Además, se pueden ver las piaras de cerdos y los rebaños de vacas y ovejas pastar libremente por la zona.

Destacar también el puente de Peñaserracín, puente de origen romano sobre Fuente Luengas, en los alrededores del pueblo. Se trata de un pequeño puente de tres arcos de medio punto de sillería de granito. Se presupone que sirvió de recorrido para alguno de los ramales de la Ruta de la Plata castellana.

Iglesia de San Miguel y Centro Bletisa

La Iglesia de San Miguel, construida en el Siglo XIII, es una de las dos únicas iglesias intramuros que ver en Ledesma, junto con Santa María la Mayor. Se trata de un bonito templo construido con piedra de sillería en estilo románico. Destaca en su exterior la espectacular portada sur, con un particular remate en forma de tímpano.

En el interior de la Iglesia de San Miguel se encuentra el Centro de Interpretación Histórica de Ledesma, denominado Bletisa, nombre de la ciudad en época romana. A lo largo del recorrido del centro se puede acceder a los más de 30 siglos de historia que ha tenido la ciudad de Ledesma. La exposición esta compuesta por imágenes, música y narraciones que ilustran el paso de los siglos para esta localidad salmantina.

Iglesia de Santa Elena

La Iglesia de Santa Elena es un templo románico de finales del Siglo XII. Se encuentra fuera de la muralla original de la ciudad y fue construida durante la repoblación que impulso el rey Fernando II. El templo consta de una única nave, con una bella cabecera en forma de semicírculo y construida con granito.

Al acceder por su portada norte, se pueden ver pequeños elementos decorativos de estilo oriental bizantino. Asimismo, cuenta con motivos vegetales y de animales fantásticos. En el interior de la construcción se puede disfrutar de una talla del Santo San Bartolomé. Esta talla del Siglo XVI fue diseñada por la escuela de Berruguete. Mención especial merece el altar mayor de la construcción, con un impresionante retablo barroco.

Murallas de Ledesma

La localidad de Ledesma mantiene en un gran estado de conservación la mayor parte de su muralla medieval. Esta muralla de piedra granítica rodeaba en su totalidad la villa y fue levantada en el Siglo XII de la mano de Fernando II de León, aunque se mejoró en el Siglo XV. La muralla original poseía 8 puertas de acceso a la ciudad, de las que actualmente solo se conserva la de San Nicolás, situada en la plaza homónima. El resto de puertas de la ciudad eran conocidas como: La puerta de los Toros, la puerta del Caracol, la puerta del Pozo de Nieve, la puerta del Puente, la puerta de San Juan, la puerta de los Herreros y la puerta de San Pedro.

En la puerta de San Nicolás destaca su precioso arco, el cual servía de conexión con algunos barrios extramuros. La puerta era conocida como la de «los caldereros» o «de los mártires«. El primero de estos nombres se debe al gremio de caldereros que tuvieron un importante peso a lo largo del Siglo XVIII. En esta zona de la muralla se sitúa el mirador del adarve. Este mirador ofrece una de las mejores vistas de la dehesa castellana desde Ledesma. El otro mirador destacado de la muralla se sitúa en el lado opuesta de la misma, el mirador del Tormes. Este lugar ofrece una panorámica sublime del río Tormes y las tierras colindantes. El estilo de la arquitectura recuerda a la saga de Juego de Tronos, con sus grandes ciudades medievales. Esto se vuelve a ver en House of the Dragon, con una colección de figuras FUNKO POP La casa del dragón.

Puente Viejo y Puente Nuevo

El Puente Viejo era el puente más importante de acceso a la localidad de Ledesma sobre el río Tormes. Se construyó en el Siglo XV, en el período del señorío de Beltrán de la Cueva, aunque se cree que podría haber existido un puente romano previamente. El puente fue reedificado tras la Guerra de la Independencia con los franceses y únicamente se conservan dos de los arcos del Siglo XV. Junto al puente se encuentra la ermita de Nuestra Señora del Carmen, patrona de Ledesma. Este puente ofrece una de las mejores vistas que ver en Ledesma, con el propio puente, el río y la villa al fondo.

El Puente Nuevo fue construido en 1954 y se ubica junto al puente medieval, siendo este el usado en la actualidad para acceder al pueblo. Se sitúa a casi 50 metros sobre el rió Tormes y está formado por un gran arco central con pequeños arcos que le sirven de apoyo y un par de arcos a ambos laterales.